Aprender a generar una buena composición es definitivamente una de las principales cualidades que debe cultivar una persona que se inicia en el mundo de la fotografía y que desea obtener buenos resultados, sobre todo en el ámbito profesional. Para muchos componer puede resultar algo un tanto abrumador o complejo, pero lo cierto es que se trata de un proceso de aprendizaje que se debe transitar ya que la buena composición hace en una gran medida a una foto de calidad. Si ya cuentas con las reglas y principios básicos de la composición de fotografías y deseas obtener consejos para mejorar tu técnica aún más, te recomendamos echar un vistazo a lo que sigue.
Consejos para optimizar la composición de tus fotos
El proceso de la composición es uno de los momentos trascendentales de la toma de fotografías sobre todo en el ámbito profesional: saber llevar adecuadamente este proceso es sin duda un pilar para obtener fotos e imágenes de calidad. En esta oportunidad veremos algunos consejos ideales para quienes desean mejorar su composición y trabajar de forma más eficiente con los escenarios que se buscan retratar:
Entender qué estamos fotografiando
Para hacer una buena composición lo primero es comprender el escenario que tenemos en frente: no es lo mismo fotografiar paisajes que retratos, animales o niños. Analizar lo que nos rodea y lo que queremos transmitir a través de la foto es sumamente importante. La elección del centro de interés es la primera regla de una buena composición.
Las líneas como base de la foto
Para una buena composición siempre es eficiente apoyarnos en las líneas. Estas nos aportan contornos, formas y una base sobre la cual trabajar en nuestro escenario y en lo que deseamos inmortalizar con la cámara. A través de ella dirigimos la mirada del espectador y podemos ver con claridad cómo quedará la foto.
Dirección para crear movimiento
El flujo y la dirección a la hora de fotografiar son cuestiones ideales para aquellos que deseen crear una ilusión de movimiento en sus capturas.
Se habla con los colores
Los colores y tonos que utilicemos para capturar la imagen siempre nos dicen algo: están los colores fríos y los cálidos, y dentro de cada categoría existe un sinfín de distintas tonalidades con sus características únicas. Para una buena composición también hace falta saber qué colores y tonos van mejor con el tipo de escenario y ambiente que vamos a fotografiar. Además de observar los tonos y las combinaciones, se debe prestar atención al contraste tonal que se genera con la unión de todos ellos en conjunto y cómo queda esto en la imagen completa.
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